viernes, 14 de noviembre de 2008

Gorelleta

El día cae y la noche acecha. El silencio se apodera y cesa el canto de los pájaros, solo los crujidos de la vieja casa donde vivo se atreven a romperlo. El tiempo deja de percibirse de la manera que uno está acostumbrado, y la intranquilidad florece alrededor. Hasta mi fiel amigo cesa en sus juegos y se muestra nervioso, deja escapar algún gemido de vez en cuando, algo teme...Por fuera se escuchan ruidos, pero no puede haber nadie, solo yo, o eso quiero creer. Salgo afuera para tranquilizarme, para asegurarme de que el mundo sigue estando como la última vez que me asomé, pero lo único que se aprecia es esto:

gorelleta